El tabulé, taboulé o tabouleh (del árabe طبولة tabbula) es una ensalada fría originaria de Oriente Medio que suele consumirse en los calurosos meses de verano, ya que es un plato muy refrescante.
El auténtico tabulé se elabora con búlgur (trigo partido), pero puede sustituirse fácilmente por cuscus.
La pasta de cuscus es sémola de trigo, se trata de la parte dura del trigo molida de tal forma que no se ha llegado a convertir en harina. Una vez cocido tiene un milímietro de diámetro de tamaño medio y es relativamente fácil de encontrar en cualquier tienda o supermercado.
Los ingredientes de esta ensalada pueden ser al gusto de cada uno y los podéis sustituir por algunos que sean similares, por ejemplo, dátiles o ciruelas secas en vez de pasas o añadir algunos adicionales como garbanzos cocidos o piñones.
Ingredientes:
- pasta de cuscus (250 g.)
- 2 tomates maduros
- un pimiento verde pequeño
- un pimiento rojo pequeño
- medio pepino
- una cebolla pequeña
- pasas
- aceitunas negras
- menta o hierbabuena
- cúrcuma
- pimienta negra
- un limón
- aceite de oliva virgen
- mantequilla
Preparación:
Lo más importante de la pasta es que debemos utilizar la misma cantidad de agua que de pasta. Hay dos formas de preparar la pasta, al microondas: se cubre la pasta con agua y se mete unos dos minutos a máxima potencia. La otra opción es hervir el agua y colocar el cuscús en una fuente o bandeja donde puedas extenderlo. Cuando el agua entre en ebullición, viértela sobre el cuscús y no dejes de remover con un tenedor metálico para que el grano quede bien suelto, puedes añadir un poco de mantequilla. Deja enfriar moviendo de vez en cuando.
Los siguientes pasos son opcionales, podíamos haber incluido la mantequilla en el paso anterior, pero de esta forma conseguimos que la pasta gane en sabor y tenga una textura más suelta. Ponemos una sartén a fuego lento y derretimos una nuez de mantequilla.
Añadimos la pasta que acabamos de preparar, para saber si lo hemos hecho bien debemos comprobar que los granos de pasta han engordado y que no hay ningún sobrante de agua. Lo mezclamos todo en la sartén y espolvoreamos por encima con un poco de cúrcuma (opcional).
En estos momentos la pasta forma pegotes que es lo que nos encargaremos de eliminar en el siguiente paso.
Con la misma paleta de madera vamos removiendo la mezcla hasta que la cúrcuma se mezcla por completo, fijaros en el cambio de color de la pasta, y lo más importante vamos apretando con la paleta hasta lograr que los granos queden sueltos.
Una vez logrado retiramos del fuego y dejamos enfriar. A partir de ahora lo único que tenemos que hacer es picar los ingredientes que vamos a utilizar (cebolla, pimiento verde, pimiento rojo, pasas, tomates, pepino,...) en trozos pequeños y rociarlos con un poco de zumo de limón (al gusto) para luego mezclarlos con la pasta.
También picaremos varias hojas de menta o hierbabuena y las añadiremos a la ensalada.
Finalmente metemos la ensalada en el frigorífico para que los sabores se integren bien y la podamos tomar bien fresquita y justo antes de servir le añadimos aceite de oliva, sal y pimienta molida al gusto.
El tabulé se puede servir en cuencos individuales, en platos llanos e incluso en vasos de cristal que sean bajitos. También puedes utilizar un aro de emplatar para darle forma y coronar con unas hojitas de menta y un par de aceitunas negras.
Los siguientes pasos son opcionales, podíamos haber incluido la mantequilla en el paso anterior, pero de esta forma conseguimos que la pasta gane en sabor y tenga una textura más suelta. Ponemos una sartén a fuego lento y derretimos una nuez de mantequilla.
Añadimos la pasta que acabamos de preparar, para saber si lo hemos hecho bien debemos comprobar que los granos de pasta han engordado y que no hay ningún sobrante de agua. Lo mezclamos todo en la sartén y espolvoreamos por encima con un poco de cúrcuma (opcional).
En estos momentos la pasta forma pegotes que es lo que nos encargaremos de eliminar en el siguiente paso.
Con la misma paleta de madera vamos removiendo la mezcla hasta que la cúrcuma se mezcla por completo, fijaros en el cambio de color de la pasta, y lo más importante vamos apretando con la paleta hasta lograr que los granos queden sueltos.
Una vez logrado retiramos del fuego y dejamos enfriar. A partir de ahora lo único que tenemos que hacer es picar los ingredientes que vamos a utilizar (cebolla, pimiento verde, pimiento rojo, pasas, tomates, pepino,...) en trozos pequeños y rociarlos con un poco de zumo de limón (al gusto) para luego mezclarlos con la pasta.
También picaremos varias hojas de menta o hierbabuena y las añadiremos a la ensalada.
Finalmente metemos la ensalada en el frigorífico para que los sabores se integren bien y la podamos tomar bien fresquita y justo antes de servir le añadimos aceite de oliva, sal y pimienta molida al gusto.
El tabulé se puede servir en cuencos individuales, en platos llanos e incluso en vasos de cristal que sean bajitos. También puedes utilizar un aro de emplatar para darle forma y coronar con unas hojitas de menta y un par de aceitunas negras.
2 comentarios :
És per presentar a l'Hemc d'aquest mes? Em sembla una idea boníssima. Jo no he cuinat mai cuscus, però tal com l'has presentat, em donen ganes d'animar-me a provar-lo.
Que tinguis una bona setmana.
Doncs no ho era, però ara que ho dius...ni fet aposta!!!!
Anima´t amb el cus cus que és molt bo i ben fàcil de preparar.
Publicar un comentario