Hoy hace un año que nació Júlia. Topicazo, ya lo se, pero como pasa el tiempo...es impresionante. Me he quedado mirando las fotos de cuando tenía unas semanitas de vida y era un bebé rollizo, y apenas la reconozco. Por una parte me parece que fue ayer cuando le vi la carita por primera vez, y por otra parte me cuesta recordar a ese bebe al que acunaba envuelto en una mantita durante horas y horas.
Ha sido un año intenso, durante el cual he vivido emociones muy especiales que hasta ahora desconocía. También entra en el lote alguna noche en blanco, y llegar tarde al trabajo por culpa de una vomitona inesperada, pero sin duda el balance sigue siendo muy positivo y los buenos momentos ganan por goleada.
Pues eso, que un añito no se cumple todos los días, y merecía una celebración especial. Aprovechando un ratito de siesta de la homenajeada me dispuse a prepararle una tarta de cumpleaños. Tiene especial adoración por hello kitty, por eso cubrí la tarta con una oblea del animalito en cuestión.
La tarta en si es de las fáciles, más bien de las muy fáciles, pero como ya habéis observado con la casi nula publicación de posts, no ando muy sobrada de tiempo últimamente. Esta es otra de las maravillas de ser madre y que no había mencionado jeje.
Vamos a la receta.
Ingredientes:
Para la crema pastelera:
- 1/2 litro de leche entera
- 2 huevos pequeños
- 5 cucharadas soperas de azúcar
- 50 gramos de maicena.
- opcional y al gusto: un palito de canela y corteza de limón o azúcar vainillado o esencia líquida de vainilla.
Para la nata:
- 1/2 litro de nata para montar (35%MG)
- 70 gr. de azúcar glas.
- 1 cucharada sopera de queso crema.
Para el toffee:
- 150 g. de azúcar
- 2 cucharadas soperas de agua.
- 200 ml de nata líquida.
Resto de ingredientes:
- 1 paquete de galletas, pueden ser redondas tipo Maria, o cuadradas. Dependerá del tipo de molde que uséis.
- Moscatel o leche para remojar las galletas. Al gusto, aunque si van a comer niños mejor con leche.
- Decoración al gusto: algún adorno de chocolate, obleas, almendra crocanti, etc
Preparación:
Preparamos una
crema pastelera. Podemos hacerlo de manera tradicional, poniendo a hervir la leche con el azúcar, un palo de canela y corteza de limón (o cambiando la canela y el limón por azúcar vainillado o esencia de vainilla líquida).
En un cazo aparte batimos los huevos con la maizena y un poco de leche fria
Cuando la leche empiece a hervir le añadiremos la mezcla de los huevos y dejamos que espese a fuego lento y sin parar de remover. Retiramos del fuego y quitamos la canela y la corteza de limon
Si queremos una manera más sencilla, pondremos la leche (con lo que prefiramos para aromatizar) en un bol apto para microondas y la dejamos hervir.
Sacamos del microondas y retiramos el palito de canela y la corteza de limón. A continuación añadiremos la mezcla de huevos, maicena y leche fria. Removemos bien con unas varillas y volvemos a meter al microondas a intervalos de 30 segundos. Sacamos y removemos bien con las varillas, y así hasta que haya espesado lo suficiente. Debemos tener en cuenta que una vez fria espesará más.
Ponemos la crema en un molde que tendremos preparado cubierto de
galletas. No hace falta que remojemos estas galletas ya que pondremos la
crema en caliente y ya se ablandarán lo suficiente.
Alisamos en lo posible la capa de crema pastelera.
La siguiente capa es de nata, pero antes de montar la nata prepararemos el toffee, así tendrá tiempo de enfriarse.
Para
preparar el toffee pondremos en un cazo el azúcar y las dos cucharadas de agua. Cuando el caramelo coja color, más o menos color avellana, añadiremos la nata líquida, un poco templada, no fria. Iremos echando la nata poco a poco y sin dejar de remover, a fuego lento hasta que vaya espesando. La consistencia que debemos conseguir es como de una mermelada, que sea espeso. Debemos tener en cuenta que una vez haya enfriado espesará más. Reservamos el toffee.
A continuación preparamos la
capa de nata. Para ello montamos la nata con el azúcar glas y la cucharada de queso crema. Es importante que la nata esté muy fria, mejor si la ponemos un rato antes en el congelador. Una vez tenemos la nata montada bien firme, la esparcimos sobre las galletas procurando que nos quede una capa lisa. Reservamos un rato en la nevera.
Finalmente, vertemos el toffee ya frio sobre la capa de nata, moviendo un poco el molde para que se extienda bien. Decorar al gusto: con algún adorno de chocolate, frutos secos, obleas, ...o lo dejamos tal cual, que también esá genial.
Reservamos en la nevera hasta el momento de servir.